Nuevo Real Decreto Educación Primaria. Valoraciones
Acaba de publicarse, el pasado mes de febrero, el Real Decreto 126/2014 que establece el currículo básico de la Educación Primaria que desarrolla los contenidos que deben impartirse en esta etapa educativa según la nueva Ley de Educación, LOMCE. Estos contenidos básicos deberán ser adaptados por cada Comunidad Autónoma.
Al inicio de este Real Decreto se establece que los alumnos deberán adquirir una serie de competencias entre las que me gustaría destacar tres que son tremendamente importantes para su futuro: aprender a aprender, competencias sociales y cívicas, y sentido de iniciativa y espíritu emprendedor que ayudarán a que los chicos y chicas alcancen una educación integral.
La educación primaria coincide con el denominado por Freud periodo de latencia por lo que la convivencia y la enseñanza con alumnado de 1º a 6º de Educación Primaria suele ser más agradable y poco conflictiva. Sin embargo, como su nombre indica, la fase de latencia denota que los problemas de identidad y de relación no suficientemente abordados en la etapa infantil van a aflorar con fuerza en la Educación Secundaria. De ahí, el papel tan importante de la educación integral en esta etapa.
Uniendo estas tres competencias y las verdaderas necesidades de los alumnos me atrevería a solicitar al Gobierno de Aragón que en la medida que haga la adaptación correspondiente a nuestra Comunidad Autónoma tuviera presentes los siguientes tres objetivos.
Autoestima y la autonomía
El aprendizaje es una tarea intelectual que precisa una estabilidad emocional suficiente para ello. Por eso, es tan importante el desarrollo de la autoestima. La autoestima es ese sentimiento que da identidad a la persona del alumno y que le proporciona valor, seguridad, asertividad y confianza. Por otro lado, el alumno con una alta autoestima será capaz de llevar a cabo actividades por iniciativa propia e irá gestando su propia autonomía personal. No olvidemos que en esta etapa educativa los alumnos deben pasar de una situación de heteronomía, en la que la opinión viene condicionada por los padres y maestros, a otra situación de autonomía, en la que las decisiones nacen de sus propios valores personales. Para ello, la metodología que se propone es la educación emocional.
Emprendimiento
La escuela tiene una doble función. De una parte, conseguir que nuestro alumnado se prepare para insertarse en la sociedad a través de un puesto de trabajo que realmente exista; de otra parte, conseguir que nuestro alumnado obtenga una formación que en su día le permita aportar conocimientos para una mejora en lo social, en lo económico y en lo cultural. Esto se consigue a través del emprendimiento. El emprendimiento es por encima de todo una actitud acerca de la relación que el alumno tiene con el mundo que le rodea. Esta relación puede ser pasiva, limitada a hacer los ejercicios de clase, o proactiva, investigadora, innovadora, que supone la actitud de mejorar su mundo entorno. En tal sentido, el emprendimiento tiene relación con la competencia para la iniciativa personal, en una primera acepción, pero también debe orientarse a la realidad haciendo al alumno un emprendedor en la cultura (artistas), en la ciencia (investigadores), en la economía (empresarios), etc. La metodología que puede utilizarse fue inspirada por el pedagogo Freinet y que ha sido desarrollada por el Grupo Valnalón de Asturias a través de las cooperativas escolares.
Asociacionismo
Los principales problemas que tiene el alumnado en la Educación Secundaria tienen relación con la dificultad para establecer relaciones sanas, relaciones de igualdad, relaciones positivas, relaciones duraderas entre los adolescentes, especialmente entre los dos sexos. En la Etapa Primaria los alumnos y las alumnas tienen adecuadas relaciones entre ellos, casi siempre dentro del mismo género; sin embargo habitualmente no aprenden a desarrollar estrategias para formar grupos mixtos estables, objetivo fundamental de la fase adolescente. La metodología mejor es incentivar las relaciones a través de la formación de pequeñas asociaciones dentro de la propia clase o interclases, y, mucho mejor, integrarse en asociaciones juveniles en las categorías infantiles. El deporte es una buena salida a esa necesidad, pero solo propicia el asociacionismo intragénero, por categorías masculina y femenina, pero, además, no cubre todo el tiempo libre. Sin embargo, a través de las asociaciones juveniles chicos y chicas adquieren seguridad personal, asertividad, estrategias de relación y comunicación que no alcanzan de forma individual. La metodología de la asamblea escolar y de la asociación escolar son dos buenas estrategias para ello.
Como vemos estos tres objetivos tienen que ver con el desarrollo de las competencias básicas y por ello deberían insertarse de forma transversal en todas las demás áreas curriculares. Estos tres objetivos ayudan a los chicos y chicas a ir generando su propio proyecto de vida personal que nace de una adecuada valoración, autoestima; proporcionan un entorno afectivo organizado, a través de la empatía, fruto del asociacionismo; y consiguen herramientas para encarar un proyecto profesional, por medio del emprendimiento. De este modo, cuando pasen a la Educación Secundaria nuestros jóvenes tendrán una autoestima adecuada, tendrán herramientas para encarar su futuro profesional, y no necesitarán del alcohol para relacionarse con chicos y chicas de su misma edad. Trabajar por estos tres objetivos, pienso, merece la pena luchar y adaptar nuestra enseñanza para conseguir una nueva Educación Primaria en Aragón.
Fuente: Carlos Hué. El Períodico de Aragón
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