Los Consensos Mundiales en Reformas Educativas
Buscando información sobre acuerdos internacionales o consensos mundiales en Reformas Educativas a nivel mundial he encontrado uns documento interesante en monografias.com que puede servir de referencia y a tener en cuenta en nuestro sistema educativo español para que no sufra cambios en función de los gobiernos de diferente signo político y se trate de buscar un consenso para que las Reformas Educativas tengan una permanencia en el tiempo.
Según dicho documento al hablar de reforma educativa, se habla de cambios y transformaciones en el sistema escolar en cuanto a factores de filosofía educativa, política escolar, currículo, pedagogía, didáctica, organización, gestión, financiamiento y su vinculación con el desarrollo de las naciones.
En relación a este último punto, el consenso mundial en torno a las reformas de la educación y su vinculación al desarrollo son casi absolutas en todo el siglo XX. Esta afirmación se aprecia en la mayoría de los consensos mundiales referidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño, la Declaración Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien, 1990), la Cumbre Mundial en favor de la Infancia (1990), la Conferencia sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992), la Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993), la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso y Calidad (1994), la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (1994), la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (1995), la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995), la Reunión de mitad del decenio del Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos (1996), la Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos (1997) y la Conferencia Internacional sobre el Trabajo Infantil (1997). (UNESCO, 2000)
En relación al siglo XXI, dicho consenso mundial sobre la educación continúa tal cual como se refiere en la declaración del Foro Mundial sobre la Educación realizado en Dakar y en la Declaración del Milenio en el año 2000.
En este siglo, los consensos se orientaron con el fin de atender, extender y mejorar la protección y educación integral de la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos, garantizar el acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena calidad , velar por que sean atendidas las necesidades de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos mediante un acceso equitativo, aumentar el índice de alfabetización de adultos, suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria , lograr la igualdad entre los géneros en relación con la educación y mejorar todos los aspectos cualitativos de la educación especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias prácticas esenciales.(UNESCO, 2000)
Estas concertaciones sobre la educación fueron promovidas por los organismos internacionales como centro de unificación de políticas educativas dirigidas a todas las regiones del planeta, pero tuteladas mayormente en los países del tercer mundo debido a su poca organización y escaso presupuesto- entre otras cosas - para la aplicación de dichas reformas.
Desde el punto de vista de los países desarrollados, dichas reformas se desplegaron con más autonomía debido a los propios intereses de los Estados y las presiones sociales de los actores educativos en dichas naciones. Estas demandas fueron asumidas con cierta eficacia debido al fortalecimiento de sus sistemas escolares que respondían más adecuadamente a tales presiones y a las necesidades del sistema económico imperante que necesitaba de la educación como vehículo para el desarrollo (Miñana, 2000)
A partir de los años 80, la UNESCO concertó gran parte de la responsabilidad de orientar las grandes políticas sobre reformas educativas y sus organismos alternos como la Oficina Internacional de Educación (OIE).
Añade el documento que en el resto del mundo, muchos organismos internacionales como el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación Desarrollo Económico (OCDE) y su Centro para la Investigación de la Enseñanza (CERI) en Europa, unido a la Organización Internacional del Comercio (OMC) y laComunidad Europea (CE), han impactado enormemente en sus regiones y el resto del mundo.
Esta gran influencia proveniente de dichos actores, ha colocado a la agenda de las reformas educativas en manos de los centros de poder internacional, no sólo en el marco de filosofía educativa, sino en la intervención directa y organizada en los sistemas educativos a partir del financiamiento directo de tales reformas, tal es el caso del Banco Mundial y sus organismos encargados.
La Teoría de la Globalización ha determinado el norte de los sistemas educativos y de las principales reformas de los sistemas escolares del mundo, sin embargo, debido a las grandes desigualdades entre los países ricos y pobres, han hecho que en estos últimos dichos cambios hayan sido complejos y paulatinos, concretamente en América Latina y el Caribe, Asia Meridional, África Subsahariana y algunos países del este de Europa.
A pesar de esta realidad, en estos países también ha existido un acuerdo claro en considerar la reforma educativa necesaria para adecuar sus estructuras de organización y gestión escolar al desarrollo sustentable y al fortalecimiento de las condiciones socioeconómicas de las regiones a través de una educación de calidad para todos.
Estas ideas sobre el desarrollo educativo se expresan en la Cumbre del Milenio realizada en el año 2000, donde todos los países del mundo concertaron políticas dirigidas a la lucha contra la pobreza, la desigualdad, mejorar el acceso a la educación, promover la igualdad de género, entre otras.
Dentro del consenso y diseños de políticas sobre reforma educativa en América Latina, la UNESCO sin duda es el organismo más influyente en la configuración de las reformas educativas en el continente. Su influencia ha llegado a la creación de instituciones claves para el estudio y transformación de la educación como lo es EL Instituto Internacional de Planeación de la Educación (ILPES) la Oficina Regional para la Educación (OREALC) La Facultad Latinoamericana para Ciencias Sociales (FLASCO) la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) así como el Programa Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL) de igual modo, LA OEA (Organización para los Estados Americanos) y EL BID (Banco Interamericano de Desarrollo) constituyen también grandes ejes en el diseño y seguimiento de tales reformas.
En América Latina, quizás el consenso mayor sobre políticas educativas lo constituye sin duda el Proyecto Principal sobre Educación (PROMEDLAC) firmado por los países latinoamericanos en 1981.Dicho proyecto concentra el cumplimiento de grandes objetivos como alcanzar la educación básica para todos, alfabetizar a la población joven y adulta, completar las reformas necesarias para lograr la calidad y aplicar con efectividad acciones para el fortalecimiento de la educación.
Veinte años después de haberse propuesto dicho proyecto, en la VII Reunión del Comité Intergubernamental de Ministros de Educación dirigida por la UNESCO, se reconocieron algunos fracasos de este proyecto , tal cual como lo expresa la propia Declaración de Cochabamba firmada por los países miembros en año 2001.
A pesar de esta realidad, en la región existen innumerables estudios sobre los problemas y bondades de la reforma educativa en los países del continente a la par de cada perspectiva nacional (Guzmán, 2005) (Señoriño y Cordero 2005) (Morillo, 2002) (Krawczyk ,2002) (Ruano, 2002) (Miñana, 2000) (Zaccagnini ,2002) y (Jagardo, 1999)
Más al norte del continente americano, en los Estados Unidos de Norteamérica, las reformas educativas han sido establecidas por los propios gobiernos sin una injerencia determinante por parte de los organismos multilaterales pero con una conexión estratégica con ellos.
Las políticas educativas norteamericana se centraron a partir de 1960 en la alternabilidad política de gobiernos demócratas y conservadores. Hasta los años 70, la actuación del gobierno federal era muy reducida, en este periodo, el congreso norteamericano creó reformas en los sistemas educativos orientados básicamente a objetivos de equidad. La ayuda federal en el gobierno de Lyndon Jonson en el llamado "Title I" orientó reformas de este tipo al sistema educativo estadounidense (Orfield, 1999)
Como resultado del Informe del Progreso Educativo en los Estados Unidos de América presentado en la década de los 80, el ex-Presidente George Bush conjuntamente con el resto de los gobernadores de la nación propuso el plan América 2000.
Dicho plan se creó con el objeto de reformar el sistema educativo orientado hacia la competitividad y progreso extraordinario de competencias de los actores educativos. Tal iniciativa de continuidad estratégica siguió con los gobiernos siguientes de Reagan-Clinton en la década de los noventa y Bush en principios de este siglo. Estas reformas se sustentan en una estructura escolar descentralizada e impulsada por los estados y distritos escolares, pero ceñidas a las políticas nacionales y al Departamento de Educación del Gobierno Federal.
Del mismo modo, innumerables autores han realizado interesantes apreciaciones sobre el origen, cambios y dificultades sobre la reforma educativa estadounidense, tal es el caso de los estudio de (Borman, 2005) (McNeil, 2000) (Wells, Grutzik, Carnochan, Vasudeva y Slayton ,1999) (Orfield, 1999) y (Tyack y Cuban, 1995)
En el caso europeo, quizás el máximo consenso regional sobre reformas y políticas educativas lo constituya el documento del Consejo de Lisboa celebrado en el año 2000 auspiciada por la Comunidad Europea. Dicho documento expresa el primer intento formal en el que se "esboza un planteamiento global y coherente de las políticas nacionales en el ámbito de la educación en la Unión Europea en torno a tres objetivos:
- "mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas de educación y formación en la Unión Europea;
- facilitar el acceso de todos a los sistemas de educación y a la formación permanente;
- abrir los sistemas de educación y formación al mundo.
- En relación con el primer objetivo («mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas de educación y de formación»), los resultados concretos que han de conseguirse consisten en:
- reducir a la mitad, de aquí a 2010, el número de jóvenes de 18 a 24 años que no hayan seguido más que el primer ciclo de enseñanza secundaria;
- dar acceso a todas las escuelas a Internet y a los recursos multimedios antes de que termine el año 2001;
- conseguir que todos los profesores necesarios cuenten con las competencias adecuadas para el uso de estas tecnologías al término del año 2002;
- lograr un incremento anual considerable de la inversión per cápita en recursos humanos.
En relación con el segundo objetivo («facilitar el acceso de todos a los sistemas de educación y formación») el resultado concreto que ha de conseguirse consiste en reducir a la mitad, de aquí a 2010, el número de jóvenes de 18 a 24 años que no hayan seguido más que el primer ciclo de enseñanza secundaria y no prosigan sus estudios o su formación.
Por último, en relación con el tercer objetivo («abrir los sistemas de educación y formación al mundo») los resultados concretos que han de conseguirse consisten en:
- fomentar la formación de los jefes de empresa y de los trabajadores por cuenta propia;
- fomentar el aprendizaje de dos lenguas de la Unión distintas de la o las lenguas maternas durante un período mínimo de dos años consecutivos;
- favorecer la movilidad de estudiantes, profesores y personal de formación e investigación."(Comunidad Europea, 2005)
En este sentido, la Comunidad Europea está viviendo su primera reforma educativa de carácter regional, sin embargo, en varios países del continente ya se han llevado reformas significativas a la par de sus problemas y fortalezas en el diseño y ejecución de dichas reformas , tal es el caso de países comoEspaña, Inglaterra, Alemania, Francia y la Europa del este, tanto en la educación primaria, secundaria, terciaria y educación no universitaria, veáse Benavente (2001) (Turner,1998) (Motivans, 2001) (De Azevedo,2001) (Hesselink,2000) (Jacobs,2005) (Murillo,2004) (Marchesi, 2001) (Mcpake y Bhattí ,1999) (Moss y Petrie, 2003) y (Digon,2003)
Desde el punto de vista Africano, unas de las características primordiales destacadas para el análisis de las reformas educativas, tiene que ver con la relación entre educación, pobreza y desigualdad (Rhadare, 1997) (Ndoye,1997) (Buchmann, 1999) y (Barboza, 2000), sin embargo, han existido experiencias interesantes a lo largo del siglo XX en torno a los acuerdos sobre educación como la Conferencia Internacional auspiciada por la UNESCO y la Comisión Económica de las Naciones Unidades para África, así como la Conferencia de Lomé en 1972.
No obstante, los grandes acuerdos sobre cambios en la educación con respecto al continente africano radican en la Declaración Mundial sobre Educación para Todos en Jomtien 1990 y el Foro Mundial sobre la Educación realizado en Dakar en el año 2000.
En este sentido, la región africana ha estado influida enormemente por los organismos internacionales como la UNESCO, el PNUD, el Banco Mundial, la UNICEF y la OCDE en las políticas educativas por ser unas de las regiones del globo más deprimidas(específicamente en la región subsahariana) según los indicadores considerados de desarrollo humano (UNESCO, 2005)
Sin embargo, algunas ONG en la región han desarrollado programas importantes como el SINAGA (Centro de Recursos para la Mujer y el Niño), lasociedad UNDUGU en Kenya, la ENDA en Senegal y el ZINTEC en Zimbabwe. (Buchmann, 1999), también en países como Marruecos y Egipto, los adelantos en torno a las reforma de la educación secundaria ha tenido importantes retos y dinámicas muy particulares (Diyen, 2004).
En Asia, al igual que en la mayoría de los continentes del mundo, existen organismos internacionales que concentran grandes acuerdos en materiaeconómica y social. Como por ejemplo La Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) La Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO) al igual que los organismos como el PNUD, la OCDE, UNICEF, El Banco Mundial y el Banco Asiático para el Desarrollo, constituyen actores de gran importancia en el destino de la región.
Desde el punto de vista educativo , existen como consecución de las agendas de desarrollo, organismos regionales y nacionales orientados al mejoramiento de la educación como es el caso del Programa para la Innovación Educativa y el Desarrollo de Asia-Pacifico (APIED) de la UNESCO establecido desde 1972, o El Comité Intergubernamental Regional de Educación en Asia y el Pacífico y algunos programas ejecutados por países nacionales como El Proyecto Innovador Conjunto (JIP) en China, El Consejo Japonés para la Reforma Educativa y El Instituto Coreano de Desarrollo Educativo(KEDI) entre otros (Hughes, 2001)
En este sentido, los estudios sobre las reformas educativas en Asia meridional son contundentes Tilak (1999) Hannum (1999) Ordóñez y Maclean (2000) Irvin (2000) y Bordia (2000)
En síntesis, los acuerdos mundiales sobre la reforma de la educación orientan grandes transformaciones en cada región del mundo vinculadas mayormente al desarrollo global y a la lucha contra la pobreza, la exclusión social, la inequidad en el acceso a los servicios educativos, la disparidad de género y la calidad de la educación en todos los niveles.
En este ámbito, se puede afirmar que las reformas educativas a nivel mundial se orientan al cumplimiento de los grandes objetivos plasmados en los acuerdos globales sobre educación a partir de la mitad del siglo XX hasta el presente.
Tales acuerdos se concentran en tres grandes reuniones a escala planetaria como lo son la Declaración Mundial sobre Educación para Todos en Jomtien, Tailandia, el Foro Mundial sobre la Educación realizado en Dakar y la Declaración del Milenio. Estos consensos orientaron claramente los propósitos de tales reformas en los contextos regionales en su diseño y ejecución respectiva.
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