Los estudiantes de Infantil y Primaria comienzan las clases hoy; el martes, los de primer curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO); el miércoles, los de 2º a 4º de la ESO y de Bachillerato.
La Comunidad de Madrid (PP) ha eliminado las becas de libros de texto que el curso pasado recibieron 310.000 familias, y las ha sustituido por un sistema de préstamos. La partida de libros y comedor sufrió un recorte de 28 de los 59,3 millones de euros con los que contaba hasta julio, cuando se aprobó un tijeretazo de 1.045 millones en el presupuesto regional. Las ayudas al comedor, que en la mayoría de los centros se ofrecen a partir de octubre, se reduce de 29,3 a “entre 16 y 18 millones”, según estima Educación.
Madrid, como Cataluña o la Comunidad Valenciana, permitirá a los padres mandar a sus hijos al colegio con una tartera. Los consejos escolares deberán fijar los precios de comedor para los estudiantes que no recurran al menú pero usen las instalaciones.
La patronal de la restauración en colegios, FEADRS (Federación Española de Asociaciones Dedicadas a la Restauración Social), calcula que el 52% del precio del menú —que en Madrid asciende a 4,8 euros— se destina a contratar monitores, nutricionistas y equipos de limpieza, según estimaciones recogidas por la agencia Efe. La otra mitad corresponde a los ingredientes y a la elaboración de las comidas en los centros.
La Comunidad de Madrid baraja poner a los profesores a vigilar las horas de recreo de comedor (excluido el tiempo estricto del almuerzo) para ahorrar ese coste a los padres, según ha anunciado la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Los sindicatos rechazan la propuesta, pues aseguran que se emplearían las horas complementarias de los docentes (cinco semanales), que tendrían que restarse a labores como entrevistas con los padres, asistencias a reuniones o perfeccionamiento e investigación.
Sindicatos, plataformas de profesores y organizaciones de estudiantes preparan movilizaciones contra la orden de los tuppers, el recorte de becas, la imposición de nuevas tasas (la mensualidad en las escuelas infantiles sube hasta un 175%, y los estudiantes de grado superior de FP tendrán que pagar 180 euros de matrícula), el recorte en las pagas extraordinarias a los profesores, y la reducción de plantillas. Fuente El País