Motivo de superación
" La Didáctica como Teoría de la Práctica Docente, necesita fundamentos teóricos a las propuestas que "prescribe", que busca en los saberes acerca del hecho educativo que se denominan Ciencias de la Educación." (Por Mónica Maud )
Dada la complejidad y las múltiples variables que intervienen en el hecho educativo, los fundamentos hacen referencia a distintos elementos y procesos: el docente, el alumno, los fines de la educación, la sociedad, y en ellos, algunos aspectos: el aprendizaje; el poder, la emancipación social e individual, el logro de una sociedad o de un hombre mejor; de una sociedad democrática; de una sociedad urbana e industrial...
Así la Didáctica ha ido asentándose en: Filosofía, Pedagogía, Psicología, Sociología, Política, Economía. Aunque la Filosofía y la Pedagogía (inicialmente) y la Psicología y la Sociología (más recientemente), adquieren preeminencia y se convierten en las disciplinas que aportan los saberes más significativos y desde los que se construyen las propuestas de enseñanza.
Aristóteles caracteriza la praxis diferenciándola de tejné. Mientras denomina tejné al comportamiento técnico dedicado a la resolución de medios, al establecimiento de un orden con poca preocupación por los fines, praxis es comportamiento social que requiere deliberación. Supone reflexión sobre su carácter y consecuencias, por ello tiene carga ético–valorativa. A su vez, la poiesis es la dimensión del arte.
La Didáctica es un discurso sobre un hacer que se compromete con la acción informada y prudente sometido a una "vigilancia" crítica y revitalizado por el compromiso con los valores educativos y sociales. Intenta orientar la determinación de fines y medios para la acción pedagógica, (la enseñanza), que se genera en una situación socio–cultural y política dada. Este discurso se refiere a una acción con sujetos, es una acción en el campo de lo social que implica intervención pedagógica.
Es aceptado que la escuela, como organización social contribuye a generar un hombre y una sociedad y lo didáctico como saber permite responder a qué enseñar y cómo hacerlo, está marcando los modos de intervención pedagógica para el logro del hombre y sociedad deseada.
La Didáctica entonces se sitúa, entre un proyecto, un deber ser, una utopía y la práctica docente que tiende a su concreción. Es un saber sobre un hacer para lograr un deber–ser. Es una disciplina que interpreta situaciones de intervención social y propone criterios de acción con preocupación por los fines.
ELABORACIÓN
La Didáctica es una disciplina teórica–interpretativa–normativa, atravesada por valores, generadora de criterios de acción pedagógica que necesita del aporte de otras disciplinas sobre lo educativo y de una finalidad educativa que la vincula con lo ideológico, con lo valorativo, que la ubica en la esfera del conocer–valorar. Se construye en la tensión teoría-práctica, en donde la reflexión situada y prudente juega un papel central. La reflexión orienta la acción desde la teoría, y la desmenuza, la interpreta, la valora y enriquece la teoría.
La elaboración conceptual "ilumina" la práctica, facilita el orden y la comprensión de las situaciones docentes que se vive en cada institución y en cada salón de clase. Como Freinet reconocía, es necesario que cada docente identifique los problemas de una práctica educativa, busque comprensión y genere estrategias didácticas, lo cual requiere teoría que le brinde criterios de acción sustentados y de una reflexión crítica a la luz de los valores educativos asumidos.
CONOCIMIENTO EDUCATIVO
La fragmentación en la construcción del saber educativo que se opera a partir de los paradigmas positivistas, las dificultades de integración de un corpus y la coexistencia de teorías a veces contrarias, reflejan la crisis de marcos teóricos referenciales para explicar o comprender la complejidad y naturaleza histórico–ideológico del fenómeno educativo.
A esta crisis se le suma otra, epistemológica que tiene que ver con la naturaleza del conocimiento buscado, que se aleja de la "teoría de la necesidad", de la búsqueda de leyes causales, de la explicación lineal. Es la teoría del desorden, es la teoría del caos, la que está atravesando la investigación científica, la que moviliza el cambio de finalidad y de naturaleza de este conocimiento que llamamos ciencia.
La Didáctica, por ser un saber referido al hombre y la sociedad, sufre el cambio de postura epistemológica. La teoría de la necesidad, la búsqueda de leyes causales, se está debilitando y se inicia la búsqueda de otro tipo de leyes que entiendan el azar. Leyes no determinantes ni causales que proponen la alternativa de la probabilidad. Este cambio que afecta a todas las ciencias, también se evidencia en la Didáctica que inclina su discurso hacia propuestas que intentan interpretar el sentido de lo imprevisible, de lo inédito.
Este giro en el saber didáctico, exige aceptar en la realidad educativa, el cambio, el desorden y hasta la libertad, lo que plantea confusión, desequilibrio, y hasta temor entre teóricos y prácticos de la enseñanza ya que implica por un lado aceptar la ignorancia, y por otro, la imposibilidad de las previsiones totales en las propuestas de enseñanza.
Al mismo tiempo comienza lentamente a valorarse otras formas de construcción del conocimiento que enfatizan la comprensión, la interpretación, más que la explicación-predicción, al considerar la heterogeneidad cultural y la historicidad. Ellas influyeron en la desvalorización de conocimientos universales, transmisibles y aplicables a cualquier situación de enseñanza.
Las propuestas socioculturales son el norte de la Didáctica. Mientras las Ciencias de la Educación y las ciencias en general le dan los conocimientos científicos, las propuestas socio–culturales le van marcando la situación ideal, el "deber ser". La Didáctica, entonces actúa como puente, bisagra entre explicaciones–interpretaciones, y propuestas socioculturales y la acción docente por el otro.
Vía: Nuevo Diario: blogalaxia.com,tags: motivación , Technorati,tag: docencia
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