Huída hacia adelante
Ando intentando ponerme al día con esto de los marcadores deliciosos y, jugando, jugando, me he puesto a capturar enlaces sobre brecha digital y similares, que es un tema que me interesa y sobre el que algún día quisiera escribir algo. El caso es que de esta manera he llegado a un artículillo en el que se habla de cómo las nuevas posibilidades tecnológicas están comenzando a desbordar a los internautas, por no hablar de los que no lo son, claro está. Y me aplico el cuento.
En mi entorno cercano podría decirse que soy un usuario avanzado de la Red. Llevo ya años completamente enredado e intentando sacarle partido educativo al nuevo medio. Sin embargo, se me hace evidente que lo que son lugares comunes para las personas con las que me relaciona a través de la blogosfera, por ejemplo, suenan a chino auténtico fuera de ella: podcast, rss, feed, CMS, web social, web 2.0, blogging, etcétera. En muy poco tiempo el asunto se ha disparado, pero se me antoja que quizás se esté corriendo demasiado, qué se están subiendo escalones sin afianzar los pasos previos. Las nuevas herramientas y ciberactividades son estupendas y altamente motivadoras para aquellas personas con bagaje previo y/o horas de vuelo, pero se convierten en un lastre para el que se inicia. No sé, mis alumnos de 3º de ESO, con los que estoy una hora semanal en el aula de ordenadores a sumar a las dos horas en que cursan la asignatura de informática siguen haciendo dos clicks sobre los hiperenlaces, aunque estoy harto de decirles que con uno es suficiente, colapsan sus escritorios con ventanas de todo tipo, les cuesta muchísimo trabajo navegar por el blog que utilizo como soporte de las clases, cada semana tengo que dar instrucciones sobre cómo poner una dirección de Internet en la barra del navegador, son incapaces de hacer una búsqueda racional en la web… Algo está fallando en la alfabetización tecnológica, creo. No estamos haciendo los deberes. Quizás es que nos empeñamos en correr demasiado, en lanzarnos a esa cosa tan chula del podcast, por ejemplo, sin trabajar los rudimentos de la vida y supervivencia en la Red.
Vía:José María Gonzalez-Serna.Cuaderno de clase; blogalaxia,tags:Lengua y literatura
En mi entorno cercano podría decirse que soy un usuario avanzado de la Red. Llevo ya años completamente enredado e intentando sacarle partido educativo al nuevo medio. Sin embargo, se me hace evidente que lo que son lugares comunes para las personas con las que me relaciona a través de la blogosfera, por ejemplo, suenan a chino auténtico fuera de ella: podcast, rss, feed, CMS, web social, web 2.0, blogging, etcétera. En muy poco tiempo el asunto se ha disparado, pero se me antoja que quizás se esté corriendo demasiado, qué se están subiendo escalones sin afianzar los pasos previos. Las nuevas herramientas y ciberactividades son estupendas y altamente motivadoras para aquellas personas con bagaje previo y/o horas de vuelo, pero se convierten en un lastre para el que se inicia. No sé, mis alumnos de 3º de ESO, con los que estoy una hora semanal en el aula de ordenadores a sumar a las dos horas en que cursan la asignatura de informática siguen haciendo dos clicks sobre los hiperenlaces, aunque estoy harto de decirles que con uno es suficiente, colapsan sus escritorios con ventanas de todo tipo, les cuesta muchísimo trabajo navegar por el blog que utilizo como soporte de las clases, cada semana tengo que dar instrucciones sobre cómo poner una dirección de Internet en la barra del navegador, son incapaces de hacer una búsqueda racional en la web… Algo está fallando en la alfabetización tecnológica, creo. No estamos haciendo los deberes. Quizás es que nos empeñamos en correr demasiado, en lanzarnos a esa cosa tan chula del podcast, por ejemplo, sin trabajar los rudimentos de la vida y supervivencia en la Red.
Vía:José María Gonzalez-Serna.Cuaderno de clase; blogalaxia,tags:Lengua y literatura
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